CRÓNICA DE CÁDIZ 09/10______________

La organización del viaje comenzó varios días antes, ya que el club puso a disposición de las peñas béticas buena parte de las entradas facilitadas por el Cádiz. Por lo tanto correspondió a nosotros la gestión y el reparto de las entradas entre los peñistas interesados en viajar a la “tacita de plata”. Como viene siendo habitual en estos casos, la gente se va sumando a última hora y al final no había entradas para todos, ya que entre peñistas, amigos, hermanos y primos nos juntamos 50 tíos. Así que nos tocó a algunos mamar cola para que fuera todo el mundo…
Dicho esto, el grueso de la expedición salió desde la plaza del Avelino a eso de las 11 de la mañana, divididos en varios coches. Hubo gente que salió antes e incluso, una expedición que había ido a Cádiz desde la noche antes para salir. Una vez en Cádiz (y tras pasar la ardua tarea de aparcar) nos fuimos juntando todos alrededor de la plaza donde está el Hotel Playa Victoria y el McDonals de Cádiz, donde ya nos dimos cuenta del ambiente tan frío hacia nosotros. Allí el personal se fue esparciendo a su antojo; unos se fueron de tapas y cerveceo, otros de parienteo por las terrazas gaditanas, otros optaron por echarse unos litros y entonar algunos cánticos y hubo quien se echó su buen botellón desde el minuto uno mangando vasos de los veladores…
A eso de las 3 de la tarde, nos fuimos ya juntando alrededor del estadio para montar el previo “como dios manda”. El sitio elegido fue una plazita cerca del estadio donde había bastantes béticos bebiendo y donde, según parece, era el único sitio donde la policía nos garantizaba la seguridad. Colgamos la pancarta de la PEÑA en unos columpios que había allí y empezamos a beber y a cantar hasta la hora del partido. Unos cánticos siempre empezados por las secciones “humo” y “joven”, verdaderas líderes del viaje. Lo que pasó dentro del estadio fue una autentica locura. Resulta que, por unas cosas o por otras, estábamos más de 4.000 béticos en una grada en la que no cabían ni la mitad… así que el descontrol se hizo patente y cada uno vio el partido donde pudo. De lo ocurrido en el terreno de juego, qué decir… otro despropósito de nuestro equipo que dejó escapar 2 puntos en el tiempo de descuento ante un rival cortito y endeble, demostrando así, que a día de hoy el subir a 1ª división es algo más que una quimera.
Una vez acabado el partido, todo el mundo para Sevilla, con el consiguiente enfado del personal y la incertidumbre de que algún gracioso no te diera algún susto ya que también se lió al final del partido…
Sobre el comportamiento de la afición local, decir que el recibimiento fue bastante frío y distante, con bandadas de ultras locales dando continuas batidas buscando “a sus presas”, lo que hizo que, no estuviéramos del todo cómodos durante el previo. Luego durante el partido, apenas se les escuchaban cánticos, más allá de los que eran para insultar al BETIS. Eso sí, sobre este tema cada uno tendrá su opinión, ya que no toda la afición del Cádiz es así y generalizar siempre es injusto. Pero, la verdad sea dicha, el recibimiento dejó bastante que desear.
Nada más, simplemente saludar a todos los desplazados y en especial a Pepelu, Rafa Nieto y Paco Cuevas por las 3 horitas de cola… MUCHO BETIS Y VIVA LA PEÑA BÉTICA LA ESQUINITA.